La pasada temporada 2014/2015 el Girondins de Burdeos se despidió de su carismático Parc Lescure.
El abandono del Lescure no ha sido fácil para los aficionados del Girondins. Significaba dejar de jugar en el estadio donde se ha escrito la mayor parte de la historia del club galo.
El estadio se inauguró en el 1933, con un estilo «art decó» que dominaba la época en Francia. En su día era todo un hito al ser un estadio con graderíos totalmente cubiertos y sin columnas que impidan la visión. Todo esto, añadido a la mencionada estética especial para la época, hizo que se declarase patrimonio del siglo XX en Francia. Una distinción con la que no contaba ninguna estadio más del país.
De forma similar a la que vimos en el también recientemente desparecido Stade Gerland, el Lescure también contaba con un velódromo alrededor del césped. En este caso el velódromo era una construcción previa, del año 1924, y posteriormente se construyó el estadio.
Posteriormente en 1986 se eliminó el velódromo, colocando gradas en su lugar. Al igual que en el Gerland de Lyon, pese a desaparecer, el velódromo condicionó en gran medida el aspecto del estadio a lo largo de toda su existencia. Con el estadio estaba ya protegido por considerarse patrimonio, los nuevos graderíos quedaron descubiertos ya que no se permitía modificar la estructura. En 1998 con motivo del Mundial de Francia también se hizo un gran lavado de cara, pero no se pudo tocar la estructura. Algo que sin duda lógico, que por otro lado era una pena no poder mejorar el confort del recinto.
Sin lugar dudas, lo más conocido del Lescure son los arcos de sus estructura, visibles tanto por el interior como por el exterior, así como en gran arco de entrada al recinto.
El estadio era todo un monumento del fútbol europeo, un icono del fútbol francés. Personalmente un estadio al que alabo su personalidad, pero que es una pena que sus virtudes del pasado curiosamente han hecho favorecido posteriores defectos. Ya que los graderíos eran algo lejanos, y con poca inclinación, motivado por el antiguo velódromo y el poco margen de mejora por hecho de estar (lógicamente) protegido.
Finalmente, estas trabas que provocan la belleza del estadio fue lo que terminó haciendo necesario buscar un relevo a la vetusta estructura, e hizo que actualmente el Girondins haya cambiado de hogar, y pase a disputar sus partidos en el también espectacular Matmut Atlantique, que ya tuvimos oportunidad de ver en este blog, y que será sede de la futura EURO 2016.
Como siempre finalizamos con alguna imagen más de mítico Parc Lescure donde por desgracia ya no jugará más el Girondins.
Es de esos estadios franceses que pfff, desde chico recuerdo a los equipos españoles con sus estadios futboleros, salir a competir a Francia, y aquello no se correspondía con lo que uno se esperaba de un país mucho más desarrollado. La causa, además de la menor pasión futbolística (se supone) pienso que es histórica, porque como apuntas en el artículo el estadio es muy bueno, «vanguardista», con personalidad, pero totalmente anacrónico, como pasaba con otros muchos (algunos franceses, italianos, incluso alguno español) que eran auténticas joyas arquitectónicas pero que pagaban el alto peaje de ser «obras cerradas» y de otra época. Se puede decir que fueron creados «demasiado pronto» (y por tanto con una funcionalidad diferente) impidiendo su propio carácter artístico el derribo y las reformas estructurales. Por contra, los estadios meramente funcionales (los de fútbol de los años 20) sí que pudieron ser derribados (Chamartin, Les Corts) o reformados sin problema, grada a grada.
La verdad es que se puede resumir como dices en que «fue creado demasiado pronto», cuando el futbol aun no era futbol, ni se conocian las necesidades del espectador y del espectaculo, eso y el tener cerrada la estructura daban el desdibujado estadio que era el Lescure.
Sin duda un estadio muy reconocible. Coincido con todo lo expresado en la entrada y en los comentarios. Tengo curiosidad por saber qué uso se le dará al estadio ahora, ya que se supone que no será derruido por tener protección.
En ese estadio jugó México vs. Bélgica en el mundial de Francia 98.