En la cuidad francesa de Lille se acaba de inaugurar el pasado Agosto una de las últimas y más destacadas joyas de la arquitectura e ingeniería dentro de los estadios de fútbol. Un claro exponente de lo que puede ser un estadio moderno.
El flamante estadio de Lille cuenta con capacidad para 50.000 espectadores, con unas bonitas gradas distribuidas en tres anillos.
Este estadio cuenta con cubierta retráctil, una tecnología a la que poco a poco nos vamos habituando. No es algo que me agrade para la práctica del fútbol pero hay que reconocer que siempre es espectacular. Pese a todo soy de los que piensa que el fútbol no es un deporte indoor, que si llueve los jugadores y el césped se tienen que mojar y cerrando el estadio se puede perder parte de la esencial del deporte rey. Aunque así hay que comprender que en ciudades con un clima duro, como probablemente sea Lille se tiene que agradecer bastante.
Pero si por algo sorprende el estadio es por la transformación a la que es capaz de transformarse:
No, esta foto no ha sido tratada con photoshop.
El estadio es capaz de «guardar el césped». Como podeis ver en las siguientes fotos el césped tiene la capacidad de «partirse en dos» y almacenarse una parte sobre otra, para dejar libre la mitad del terreno y utilizarlo como «arena» para otros deportes, conciertos….sencillamente espectacular. Yo había visto como alguno estadios sacan el césped fuera del estadio, pero esta idea es la primera vez que la veo y me parece una genialidad.
Bien es verdad que el coste del estadio es de unos 300 millones de euros (el doble que el Nuevo San Mamés por ejemplo), dinero de sobra con el que se puede construir un gran estadio y gran pabellón y que sobre en lugar de este estadio multifunción, pero no se puede negar que el resultado es espectacular.
Como es de esperar el campo cuenta con numerosos palcos vips, una fachada exterior espectacular y todo lo que se puede esperar de un estadio a la última en todo.
Coincido contigo en que un estadio de fútbol tiene que tener el césped al descubierto. Y que en este caso se justifica por su multifuncionalidad; pabellón, partidos de tenis, conciertos y todo tipo de actos, mítines, etc. Así y todo no me queda claro su eficiencia, puesto que los costos de mantenimiento tienen que ser brutales.