El Estadio Centenario de Montevideo no se trata de un estadio especialmente moderno y ni con una estética especialmente destacable, pero sin lugar a duda es una entrada obligada, cita con la historia del deporte rey. De hecho, desde 1983, es el único estadio declarado por la FIFA como Monumento Histórico del Fútbol Mundial.
Construido en un tiempo record de 9 meses acogió el primer Mundial de la historia.
El estadio en sí no tiene un atractivo excesivo, con un aspecto que apenas ha variado desde su construcción, distribuyéndose todas las localidades a los largo de un gigantesco óvalo, con gran distancia al terreno de juego. Originalmente la capacidad del recinto llegó a los 100.000 espectadores, aunque a día de hoy con las nuevas normativas se ha visto reducido a 65.000 aproximadamente.
Uno de los aspectos más reconocibles es la Torre de los Homenajes, situada en una de las tribunas laterales.
Actualmente el estadio es utilizado por la Selección Uruguaya, aunque cualquier club del país puede solicitar su utilización. A día de hoy parece obvio que no le vendría mal un lavado de cara, un rejuvenecimiento que como se merece a un estadio histórico. A día de hoy, se está barajando la posibilidad de organizar en el 2030 el Mundial en Argentina y Uruguay, conmemorando los 100 años desde el primer Mundial, celebrado en este estadio, evento que a buen seguro sería una buena excusa para realizar la tan merecida remodelación del Estadio Centenario.
Más que histórico es una reliquia para visitas turísticas. Es de esos estadios históricos, como el viejo Wembley, Maracaná o el Parque de los Príncipes, imposible de remodelar si no se tira abajo.