Para la final del último Mundial de 2010 se construyó uno de los estadios más impresionantes del mundo con capacidad para 94.000 espectadores. Un lugar donde se pudo ver el gol de Andrés infesta que otorgó a España su primer Mundial.
El aspecto exterior es de gran belleza, y con el valor añadido de un diseño evocando a la clásica artesanía africana, un detalle de indemnidad difícil de ver en los estadios modernos. Hoy en día un estadio moderno es difícil distinguir en que lugar del mundo está ubicado. Sin embargo, el Soccer City sin abandonar la originalidad y modernidad, es muy identificable con el continente africano a primera vista:
Su aspecto nocturno es realmente original:
El aspecto interior tampoco defrauda. Enormes graderíos en varios anillos, verticales y cercanos al terreno de juego. Si se le puede poner alguna pega por mi parte, es el color de los asientos, que no me parece el más bonito posible.
Sin lugar dudas un magnífico estadio digno de estar en los libros de historia del fútbol:
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