Donetsk es una anodina ciudad minera de ucrania, de la que servidor hace una década penas había oido hablar de su existencia. El auge del Shaktar Donetsk y sobre todo la aparición de este lujoso estadio se puede decir que ha puesto en cierto modo la ciudad en el mapa, algo así como el Guggenheim en Bilbao. La verdad es que barato no ha salido, su coste ascendió a 400 millones de euros, para que podamos hacernos una idea el doble de lo que costará el nuevo San Mamés (en estos momentos a mitad de construcción) y con una capacidad del estadio ucraniano ligeramente menor. Pero sin duda se trata de todo un icono de la ciudad en el que se han invertido grandes esfuerzos. Su inauguración fue todo un acontecimiento:
Lo que no se puede negar es que el resultado ha sido realmente espectacular, con una capacidad para 52.000 espectadores e inaugurado en 2009 este estadio se ha introducido dentro de la élite mundial de los estadios, catalogado por la UEFA con la categoría élite (máxima categoría). Dotado de todas las comodidades imaginables de las que se dota a los estadios modernos se nota que tanto el aspecto exterior como exterior ha sido meticulosamente cuidado.
El interior presenta tres graderíos donde destaca la vistosidad de los asientos con los colores de Shaktar así como sus contundentes dimensiones.
El exterior es realmente espectacular, sobre todo de noche, siendode lo más destacado dentro de los estadios europeos, y su aspecto bien se puede asemejar a la imagen que tenemos de un ovni.
Personalmente me llama la atención por sus dimensiones, siempre me ha parecido a primera vista tener una capacidad mayor que los 52.000 espectadores que realmente es capaz de acoger.
En sus alrededores, donde se halla el antiguo estadio y inconfundible estilo de los antiguos estadios comunistas se encuentra también un precioso parque que le rodea, recogiéndose una estampa preciosa en todo el complejo:
Un estadio realmente espectacular, como se puede ver en esta foto de despedida: